Tres derrotas y dos empates jalonaron la participación de los cinco representantes de la Confederación Africana (CAF) en sus primeros compromisos, aunque el juego y el carácter competitivo fue superior a los resultados alcanzados.
Senegal, Camerún y Ghana se lo pusieron más que complicado a Países Bajos, Suiza y Portugal, respectivamente, y sus derrotas se debieron en buena parte a errores puntuales más que a juego y planteamiento.
Túnez y Marruecos firmaron sendas tablas a cero ante equipos potentes del continente europeo y aspirantes a ser protagonistas en Qatar 2022, las selecciones de Dinamarca y Croacia, vigente subcampeona mundial.
Senegal abrió la segunda jornada con una victoria por 3-1 ante Catar, lo que le sitúa en condición de aspirar a acceder a los octavos de final si vence el martes a Ecuador en el estadio Khalifa International.
El equipo que dirige Aliou Cisse, historia viva de los Leones de Teranga, fue muy superior a los anfitriones en un partido en el que confirmaron las buenas sensaciones del estreno contra Países Bajos.
Túnez se quedó en situación más que complicada dentro del grupo D al perder por 0-1 ante Australia, lo que merma notablemente sus aspiraciones. Un paso atrás tras el buen punto arrancado ante el cuadro danés.
Y Marruecos, que también estuvo a gran altura ante Croacia, completó la tercera gran sorpresa del Mundial al imponerse a Bélgica por 2-0 en el estadio Al Thumama para encarar la última jornada, en la que se enfrentará a Canadá, en una magnífica posición para llegar a los octavos.
Bélgica, medalla de bronce en el Mundial de Rusia 2018, había superado con problemas a Canadá en su estreno y Marruecos prácticamente anuló a los jugadores que dirige el español Roberto Martínez.
Abdelhamid Sabiri, del Sampdoria italiano, y Zakaria Aboukhlal, del Toulouse francés, lograron los tantos del conjunto de Walid Regragui que impulsan a Marruecos y dejan a Bélgica en situación bastante complicada.
Los dos conjuntos africanos que quedan por disputar sus segundos partidos, Ghana y Camerún, se medirán a otros dos rivales que tampoco ganaron en su estreno, Corea del Sur y Camerún. Necesitan vencer para mantener opciones de progresar y parece que el fútbol africano está en racha.
